lunes, 22 de abril de 2024

🔼 Meteoritos en la Antártida: el otro 'tesoro perdido' por culpa del calentamiento global

En las próximas décadas podríamos llegar a perder, hundidos en el hielo, hasta 5.000 meteoritos por año: un auténtico tesoro de información de incalculable valor tanto del Sistema Solar como del espacio interestelar


Meteorito de 7,6 kg recuperado en la Antártida en 2023 por investigadores de Bélgica RYOGA MAEDA

En un mundo que se calienta cada vez más existe un problema añadido en el que nadie, o casi nadie, había pensado: y es que a medida que el hielo se vuelve más blando, muchos de los meteoritos que hay sobre él en las regiones polares, especialmente en la Antártida, se hunden sin remedio, desapareciendo de la vista y privando así a los científicos de una de las mejores fuentes de información directa que existen sobre la historia del Sistema Solar.

Investigaciones recientes han estimado que cada año caen a la Tierra alrededor de 17.000 meteoritos de más de 50 gramos, es decir, lo suficientemente grandes como para ser encontrados y analizados. El resto, la inmensa mayoría, se deshacen al entrar en la atmósfera y caen en forma de polvo, es decir, que resultan invisibles para cualquier buscador. En total, entre piedras y polvo, la aportación 'extraterrestre' a la masa de la Tierra se estima en unas 40.000 toneladas anuales.

La mayor parte de esos 17.000 meteoritos que cada año resisten a la entrada y caen en forma de rocas (con pesos que van desde algunos gramos a varios kg), terminan en el mar, que cubre el 70% de la superficie del planeta, y se ha calculado que la mayoría de ellos lo hace en una franja comprendida entre los 45 grados al norte y al sur del ecuador.

Pero resulta que casi todos los meteoritos en poder de los investigadores se han descubierto muy lejos de allí, en la Antártida. Y no porque en el continente helado haya más, sino porque los colores oscuros de esas rocas extraterrestres destacan sobre el hielo blanco, y son visibles incluso a grandes distancias. En total, numerosas expediciones durante varias décadas han recuperado ya cerca de 48.000 meteoritos antárticos.

El fin de la abundancia

Pero eso podría no durar mucho más tiempo. Ahora, en efecto, un detallado análisis llevado a cabo en 'Nature Climate Change' por un equipo de investigadores de Bélgica y Reino Unido sugiere que el aumento global de las temperaturas está 'ablandando' las grandes masas de hielo de la Antártida, lo que hace que los meteoritos se estén hundiendo en ellas, más allá de nuestro alcance. A lo largo de las próximas décadas, concluye el estudio, podríamos llegar a perder de esta forma hasta 5.000 meteoritos por año: un auténtico tesoro de información de incalculable valor tanto del Sistema Solar como del espacio interestelar.

Lo cierto es que los meteoritos constituyen un recurso incomparable para estudiar y comprender mejor nuestro pequeño rincón de la Vía Láctea. De hecho, consisten principalmente en fragmentos de asteroides formados en los primeros días del Sistema Solar (hace alrededor de 4.500 millones de años), o en pedazos de otros planetas (como Marte, Venus o Mercurio) o incluso de nuestra propia Luna, que se desprendieron de sus mundos de origen a casa de impactos violentos y que fueron lanzados después en nuestra dirección. Algunos, incluso contienen materiales tan antiguos que son anteriores a la formación del propio Sistema Solar.

Por eso, estos trozos de roca negra sobre el hielo blanco han convertido a la Antártida en el 'coto de caza' ideal para los cazadores de meteoritos. Allí, donde por otro lado las rocas terrestres no abundan, es muy probable que cualquier piedra que veamos sobre el hielo proceda del espacio. El ambiente desértico, frío y seco de la Antártida, además, ayuda a que los meteoritos conserven mejor sus condiciones originales, incluso si cayeron hace mucho tiempo.

Las rocas espaciales halladas en la Antártida, por último, no son solo pequeñas bases de datos con información sobre otros mundos o el Sistema Solar primitivo, sino que ayudan también a los científicos a determinar la velocidad a la que llegaron a la Tierra, un dato de suma importancia a la hora de establecer mecanismos de defensa planetaria.

Un 'tesoro' a punto de perderse

Como media, las diferentes expediciones científicas recuperan de la Antártida unos 1.000 meteoritos al año. Los glaciólogos Veronica Tollenaar, de la Universidad libre de Bruselas, y Harry Zekollari, de ETH Zürich, que han dirigido este estudio, ya habían calculado en un trabajo anterior que el continente helado podría estar 'salpicado' por entre 300.000 y 850.000 meteoritos diferentes, muchos de ellos caídos hace más de un millón de años. Ahora, sin embargo, las estimaciones indican que una buena parte de ese 'tesoro espacial' está a punto de perderse, porque las rocas no permanecerán mucho tiempo más en los lugares donde cayeron.

Por estudios anteriores se sabe ya que la población de meteoritos antárticos es muy sensible a la temperatura. Los mismos Tollenaar y Zekollari, en efecto, ya habían demostrado que casi no se han encontrado meteoritos en zonas donde las temperaturas de la superficie superan los 9 grados bajo cero, incluso si lo hacen durante períodos breves. Y los modelos también demuestran que los meteoritos pueden hundirse en el hielo a temperaturas superiores a -10 grados.

Con estos datos, los investigadores alimentaron un algoritmo de aprendizaje automático para cuantificar cuántos meteoritos se perderán, hundiéndose en el hielo, a medida que aumenten las temperaturas. Y descubrieron que, incluso si se consideran las tasas de calentamiento más conservadoras, perderemos irremediablemente miles de meteoritos por año.


Esquema del mecanismo de concentración de meteoritos, con suministro de meteoritos a través del flujo de hielo (flechas negrad) y caída y pérdida directa de meteoritos por fusión desde la superficie (flechas rojas) VERONICA TOLLENAAR, HARRY ZEKOLLARI ET AL/NATURE CLIMATE CHANGE

Si el calentamiento llega a alcanzar, tal y como indican las predicciones, hasta 2,7 grados por encima de los niveles preindustriales, entre el 28 y el 30 por ciento de los meteoritos de la Antártida podrían perderse para 2050. En algunas regiones, esta cantidad podría llegar a ser hasta del 50 por ciento; y, en los escenarios de mayores emisiones, con calentamientos de hasta 5,2 grados por encima de los niveles preindustriales, hasta el 76 por ciento de los meteoritos de la Antártida se habrán hundido para siempre bajo el hielo de aquí al año 2100.

«La pérdida constante de meteoritos antárticos -escriben los investigadores- es consecuencia del cambio climático. Por eso es necesaria una recogida rápida y decidida de todos los meteoritos posibles para preservar la información sobre nuestro Sistema Solar que contiene cada muestra adicional: por ejemplo, información sobre la aparición de vida en la Tierra a través del suministro de agua y materia orgánica, y cómo se formó la Luna. Un esfuerzo concertado sería similar en espíritu a lo que se hace actualmente en la investigación de núcleos de hielo, donde las muestras de hielo recolectadas de glaciares desaparecidos, pero únicos, como los pocos glaciares tropicales que quedan, se almacenan en archivos a largo plazo. Sin embargo, en última instancia, la única manera de preservar los meteoritos antárticos restantes no recuperados es reducir rápidamente las emisiones de gases de efecto invernadero».

ENLACES:

https://www.abc.es/ciencia/meteoritos-antartida-tesoro-perdido-culpa-calentamiento-global-20240419181609-nt.html

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